08 noviembre 2012

Huelga General 14N


Son muchos los motivos por los cuales el día 14N participaré en la huelga general, porque no quiero que mi silencio en ese día sirva de complicidad al Partido Popular para continuar machacando los derechos de los ciudadanos con brutales recortes sociales.

Participaré en esta huelga general para alzar mi voz y luchar contra unos recortes que aumentan el desempleo, la desigualdad, la pobreza y el deterioro de los servicios públicos. Quiero protestar contra el desmantelamiento de lo público y de los derechos sociales y laborales que teníamos, mientras se mantienen unas políticas que sólo benefician a las clases sociales más pudientes.
Si tuviera que detallar los "porqués" que me pide el cuerpo para posicionarme así, tendría para escribir durante horas, pero los sintetizaré en algunos que considero aclaratorios y tremendamente injustos:

Porque han recortado las prestaciones por desempleo, y han aumentado la presión fiscal a los trabajadores y trabajadoras modificando los gravámenes del IRPF.
Porque han subido el IVA.
Porque han congelado las pensiones.
Porque han recortado las ayudas a la dependencia.
Porque en sanidad han elimininado la universalidad, abriendo la puerta a la exclusión en la atención sanitaria a las personas más desfavorecidas, dejando de ser la salud un derecho para convertirse en un privilegio.
Porque en sanidad han establecido el copago en medicamentos.
Porque en sanidad han recortando las plantillas de personal en todos los hospitales públicos y las condiciones salariales, laborales y sociales de los profesionales que quedan.
Porque en educación han recortado el presupuesto de la educación pública en más de 5.000 millones.
Porque en educación han masificado las aulas, han echado a la calle a miles de profesores y profesoras, han reducido los salarios, han aumentado brutalmente las tasas universitarias, han recortado las becas y ayudas al estudio.

Porque en educación quieren meter la gestión empresarial en la educación pública, quieren volver a los itinerarios segregadores y las reválidas para expulsar del sistema educativo a quienes han sido incluidos en los últimos 30 años, están desmantelando la educación pública y favoreciendo el negocio privado, incluso amparando la inconstitucional separación de estudiantes por sexo.

Porque en justicia han restringido el acceso a la justicia gratuita mediante tasas abusivas, quieren retrotraer la ley del aborto al año 85 cuando era un delito en cualquier supuesto y se dedican a criminalizar los movimientos sociales implantando leyes represivas contrarias a las libertades públicas propias de una dictadura militar, estableciendo que una paliza de un antidisturbios no es delito pero si alguien lo graba y lo difunde sí que lo es; que si un banco te desahucia no es delito pero ocupar una sucursal bancaria para protestar implica hasta seis meses de prisión. 
Porque están diseñado políticas basadas en la reducción del déficit, que han incrementado el paro hasta el 25% de la población activa, que han empobrecido a la mayoría de la sociedad y que han empujado a la exclusión social a miles de familias. El 22% de la población española se encuentra bajo el umbral de la pobreza. El 7,4% de los hogares no pueden hacer frente a los gasto básicos y el 12,7% no llega a fin de mes. 1.728.400 hogares tienen a todos sus miembros en paro. Se producen 512 procedimientos de desahucio al día.
Porque han facilitado que se recorten salarios, convirtiendo el mileurismo en un privilegio. Han congelado el Salario Mínimo Interprofesional en 641 euros y han congelado el IPREM (índice por el que se calculan muchas prestaciones de la Seguridad Social) en 531 euros. 
Porque a los funcionarios les han recortado un 30% de poder adquisitivo.
Porque a los trabajadores del sector público les han recortado la paga extraordinaria de navidad.
Porque las políticas de cooperación al desarrollo, las medioambientales, las de igualdad, las sociosanitarias, las políticas de reconocimiento de la diversidad, de integración, de inmigración, sufren recortes radicales cuyas consecuencias anticipan una sociedad cada vez más descohesionada y fracturada.
Porque mientras han inyectado cientos de miles de millones del dinero público a los bancos y a un sector privado responsable del 82% de la deuda española, provocando que la deuda pública haya pasado del 32% en 2007 al 90% del PIB en 2013. Lo que nos conducirá en 2013 a pagar 38.000 millones de euros en intereses.
Porque han amnistiado a los defraudadores fiscales, al mismo tiempo que se mantienen los privilegios de la iglesia católica.
Porque mantienen una presión fiscal injusta que no grava a las grandes fortunas y deja que tributen al 1% con las SICAV.
Porque les han bajado un 2% las cotizaciones a la seguridad social a las grandes empresas. 
Porque no quieren investigar y juzgar a quienes, con sus actuaciones especulativas y defraudadoras, han provocado la actual situación de crisis, así como a quienes debían vigilar las actividades financieras y bancarias y permitieron que el expolio se prolongase durante años.
Por todas y muchas más razones, participaré en esta huelga general política. Porque claro que es una huelga política. Porque queremos que otra política sea posible. Una política que no permita este saqueo de lo público y que no haga cargar las consecuencias de una crisis organizada por los banqueros y las multinacionales,  a costa de las espaldas de la ciudadanía.