02 noviembre 2012

Recortes, recesión y desigualdad, efectos de las recetas conservadoras


Josefa Calero y Reyes Maroto firman “Los efectos del ajuste fiscal en las economías periféricas de la zona euro”, nuevo documento de debate de la Fundación Ideas, ya disponible en su web. En este trabajo se analizan los efectos negativos de los ajustes fiscales en las economías periféricas de la zona euro (España, Italia, Irlanda, Portugal y Grecia) en términos de crecimiento, desempleo y desigualdad.

Los planes de consolidación fiscal impuestos por Alemania están teniendo un efecto boomerang en las economías periféricas de la zona euro, ralentizando la reducción del déficit –salvo en el caso de Portugal, que previsiblemente aumentará- y provocando un fuerte aumento de la deuda pública. El ritmo, tamaño y composición de los ajustes fiscales que están realizando estas economías no es eficiente y tiene un impacto regresivo sobre la población llevando a incrementos de la desigualdad. Con la excepción de Irlanda, en todos los países se constata que los ajustes fiscales han generado un círculo vicioso que ha agudizado la recesión, que se mantendrá al menos en 2013.

Los planes de estabilidad presentados por estas economías a la Comisión Europea no serán suficientes para cumplir con el calendario de reducción de déficit comprometido, y con este panorama, organismos como el FMI han alertado a la UE para que flexibilice la magnitud y período de ejecución de los planes de consolidación en estos países.

En el documento de debate se discuten los elementos comunes y las principales diferencias que tienen los planes de estos países tanto en términos de objetivos previstos de déficit público como en relación con la composición del ajuste. La clave está en saber dónde recortar y en llevar a cabo planes de estímulo que impulsen el crecimiento y el empleo.

“La teoría conservadora de que los ajustes fiscales pueden ser compensados con incrementos de la actividad del sector privado se ha demostrado errónea en esta crisis. El consumo privado ha caído aún más que el consumo público, y lo mismo ha ocurrido con la inversión”, recoge el documento.

“El gobierno español insiste en cumplir con el calendario acordado con la UE y para lograrlo ha presentado un paquete de ajuste total que ronda los 100.000 millones de euros para el período 2012-14”, explican Calero y Maroto, que alertan de que “la composición que plantea es mucho más dura por el lado de los gastos (que asumen un 65% del ajuste) que por el lado de los ingresos (que aportarán el otro 35%)”, por lo que  auguran aún más efectos negativos sobre el crecimiento. Las previsiones de crecimiento de la economía y de desempleo así lo muestran ya que prolongan la recesión y elevan la tasa de paro por encima del 25% en 2013.

En el caso de España, “recuperar el crecimiento económico sin inversión pública y con la depresión actual del sector privado, va a ser una tarea casi imposible”, resumen las autoras, convencidas de que “las subidas impositivas así como la importante disminución de la inversión pública asociadas al ajuste fiscal en marcha dañarán aún más la actividad económica, anularán la creación de empleo y permitirán que siga aumentando la desigualdad de renta y oportunidades en España”.

“La consolidación fiscal a la ‘alemana’ no resulta ni creíble ni inspira confianza”, se afirma en el documento. “Solo con planes de ajuste creíbles y cuya realización sea factible, se generará la confianza que necesitan los agentes económicos para producir y consumir y los mercados para recuperar la liquidez necesaria para financiar nuevas inversiones. Ello contribuirá no sólo al cumplimiento de los planes de ajuste sino que además permitirá recuperar la senda de crecimiento y creación de empleo”, concluyen.